Además de asegurar valor sustentable, nuestra escuela se ha preocupado de desarrollar – junto con la actualización de conocimientos, técnicas y herramientas metodológicas – competencias para que el valor personal y profesional adquirido durante la carrera se sigan fortaleciendo, a través del desarrollo de la capacidad de aprendizaje permanente. A ello le llamamos orientación a la “automaestría”.
El sello de nuestra escuela contempla un enfoque de competencias que, junto con el saber, potencien la capacidad de poder y querer actuar, donde el egresado se desenvuelva. Se trata de despertar la pasión por hacer las cosas bien. Para ello, hemos aprendido de los enfoques de alto desempeño, que las interacciones y la positividad son claves en el logro de los resultados. Buscamos despertar los recursos personales, técnicos y profesionales que cada uno de nuestros alumnos tiene para orientarse al despliegue de todo el potencial generativo que es posible demostrar
Estudiar psicología en los tiempos modernos es un doble desafío: lograr comprender desde nuestra particular perspectiva la complejidad del mundo que nos rodea y su impacto en las personas, y diferenciarse entre los muchos profesionales que salen año a año al mercado. Para ello, un compromiso por la excelencia es un garante para orientarnos a lograr con cada alumno el despliegue de su proyecto personal/profesional, que articulará y resignificará su particular relación con el entorno laboral en el que se desempeñe.
Tanto en los programas clínicos como en los organizacionales, hemos aprendido que el máximo potencial profesional se despliega cuando la realización y efectividad van de la mano. Por ello, una acción coherente y efectiva no se encuentra en el orden de las declaraciones o de las promesas, sino en el plano de la acción. La acción y sus resultados hacen la diferencia. Orientarse apasionadamente a este objetivo es uno de los estímulos más certeros que guía a los profesores de Psicología UAI.
Sabemos hacer las cosas bien, pero reconocemos que siempre es más valioso estableciendo colaboración y cooperación con aquellos grupos profesionales, sociedades científicas y asociaciones disciplinares, que aportan valor a la formación profesional y dan respuestas creativas a los desafíos que enfrenta la profesión. Potenciarse mutuamente, agregar valor al conocimiento, generar investigación de punta, contribuir al desarrollo de la disciplina y a resolver aquellas situaciones a las cuales se nos convoca, son fuertes motivaciones que han guiado y que sostiene el desarrollo de nuestros programas de postgrado.
Sabemos que un mundo global y complejo nos lleva a buscar y establecer diálogos entre las diversas perspectivas disciplinarias que sostienen la realidad de la existencia humana y de las organizaciones en las que ésta se desenvuelve. Buscamos generar puentes entre lo individual y social, entre lo biológico y lo cultural, entre lo interno y lo externo, entre las disposiciones preexistentes y lo que está por emerger. La coherencia está dada por una importante discusión paradigmática y metateórica que buscamos constantemente.
Capacitarse, actualizar los conocimientos y formarse en forma permanente, se vuelve posible sólo si logramos vincular el aprendizaje con las experiencias concretas de desarrollo profesional. ¡El trabajo forma! Y reflexionar sobre la acción profesional que desempeñamos es la mejor experiencia para aprender haciendo. De allí que privilegiamos la investigación aplicada y la capacitación en servicio.
En 2016 la UAI dio un paso importante a través de la firma de una alianza de apoyo y asesoría con la Universidad de Columbia, institución que, desde 1919, imparte un modelo de enseñanza basado en las Artes Liberales. Programa que también se implementa en otras universidades de prestigio mundial como Harvard y Stanford.
Este innovador modelo permite a los alumnos estudiar cuatro años de su especialidad, más un año adicional conducente al grado de magíster. Asimismo, deben cursar asignaturas de Artes Liberales tales como ciencias, historia, arte, filosofía, literatura, expresión oral, escritura crítica, lectura y ética.
El Core Curriculum en Artes Liberales busca que todos los alumnos de la universidad desarrollen de manera transversal un alto nivel de pensamiento crítico, capacidad reflexiva y autonomía intelectual para entender el mundo y sus cambios, y poder responder de manera creativa a los desafíos permanentes que plantea la globalización y la cada vez más acelerada transformación tecnológica.
El estudio de Artes Liberales forma a personas plenamente capacitadas para un mundo laboral más competitivo y que cambia constantemente. Además de entregar herramientas que ayudan a vivir en libertad, a tener juicios éticos y a que la persona pueda determinar por sí misma cómo elegir y cómo actuar cuando se es libre.
El camino elegido es un cambio profundo en la educación superior chilena, para optar por un sistema de enseñanza que agrega valor a la formación de profesionales del siglo XXI, donde además de la excelencia académica, sean ciudadanos libres, con una mirada amplia, flexible e innovadora, y personas conscientes de sus acciones y las consecuencias que éstas conllevan.